Y con
este post se acaba la marathon (no está mal, cuatro textos en dos
días) y se acaban las fotos por una temporada.
Las
buenas novedades que compartir son que hemos conseguido contratar
sailmail y funciona de maravilla, así que a partir de ahora está
previsto mandar una crónica todas las semanas (aunque sean sin
fotos...las ilustraremos en Pto Natales, dentro de aproximadamente un
mes y medio).
Salimos
tempranito de Yvonne (ya tenemos cierto grado de maestría con lo de
los cabos y subir el dinghy) pero con luz -o sea, que no madrugamos,
porque no hay luz hasta pasadas las 9h) y seguimos rumbo sur hacia
una caleta con muy buena fama -de bonita, de segura- para estudiar
con calma el tema de las corrientes en la angostura.
Caleta
Vittorio nos recordaba de alguna manera la cala de Juan Yates (una de
nuestras preferidas, desde ya, caleta Vitorrio, también) ya que hay
un montón de islotes que ir sorteando antes de llegar al fondeo. De
las guías que manejamos la de Imray sitúa el ancla en una poza más
amplia -y fácil- pero no vimos ningún árbol suficientemente bueno
para atar, la guía de los italianos sugiere un hueco en una
esquinita que, bien sí parece, pero... buff, tuvimos que entrar
marcha atrás porque no hay espacio para girar en la poza. Johan echó
el ancla (yo como siempre iban pensando “aquí no cabemos”) y
dando marcha atrás con mimo y cuidado se situó en el punto justo
desde el que yo debía remar a tierra (poco porque me dejó casi en
tierra!)
Llegué
fácil, encontré dos árboles maravillosos (vivos, firmes, gorditos)
y el barco quedó fijado en un plis plas (más arrimadito a estribor
donde la pared cae vertical porque de babor se veía el fondo ahí
ahí)
Como
habíamos llegado con tiempo nos dimos un paseito por la playa (la
recorrimos 10 veces en 15 minutos... hay que caminar) y decidimos que
era buen día para estrenar la red de pesca que Johan llevaba días
fabricando con esmero y dedicación. Es una red de 13 metros que
podemos colgar del lado del barco, pero dado el poco calado del
fondeo, Johan la llevó a proa. Hemos leído un blog de unos
holandeses que solucionaron el tema de la proteina de esta forma (se
pesca poco cuando se pesca, pero un pececillo o dos un par de veces
por semana parece ser que caía sin problemas)
Ya
todo organizado volvimos a coger las guías porque lo del paso de la
angostura no nos quedaba muy claro. Según el libro de los italianos
hay corriente a favor cuando vas norte-sur (y la corriente según el
texto puede ser de 6-8 nudos) 45 minutos después de la marea baja.
¡ahí va! teníamos un problema: la marea baja al día siguiente era
a las 6'35h de la mañana (noche negra) o a las 19,35h de la noche
(noche negra). Si queríamos pasar con luz (la armada nos indicó por
radio que no podíamos hacerlo de otro modo) teníamos que esperar
como 6 días.
Según
el libro del chileno (el tercero de los que manejamos) dice que hay
que pasar la angostura con estoa -marea muerta- ya sea de la plea o
de la baja... visto así podíamos pasar en el punto más alto de la
marea a las 12.45.
Al día
siguiente recogimos la red (sin éxito, hay que seguir probando) y
nos encaminamos a la angostura.
Hay
obligación de comunicar con el destacamento de la armada en Edén
que son los que organizan el tráfico caso de haber más de una
embarcación queriendo cruzar. Estábamos solos.
La
marea, en el camino a la angostura propiamente dicha era de uno o dos
nudos a favor (íbamos bien) y al llegar a la angostura (unos 20
minutos antes de la estoa) no fue de más de 3/3'5 nudos. Un paso
divertido y sobre todo tranquilo.
El camino está completamente balizado, es fácil y sorprendentemente, del sur de la angostura y pasada la estoa... la corriente seguía siendo de dos nudos a nuestro favor.
Así
que un rato antes de lo previsto ¡pueblo a la vista!: llegamos a
Puerto Edén
Lo
primerito que hicimos fue echar la auxiliar al agua y remar a tierra.
Visitamos a los carabineros (los de la armada se conformaban con que
dieramos señales de vida por la VHF) y nos fuímos a conocer.
Todo
el pueblito se puede recorrer andando por unas resbalosas pasarelas.
El paseo puede durar si apuras todos los senderos puedes llegar a
caminar más de una hora ¡un lujazo!
Puerto
Edén dispone de varios negocios (= pequeñas tiendas) donde
“aprovisionarse” de productos frescos, eso sí, todo exactamente
el doble -en el mejor de los casos- o triple de precio que en Pto
Montt. Primero pensamos que era precio de turista pero después nos
contaron que era igual para todos y que la mayor parte de la gente va
a hacer las compras de vez en cuando a Natales (24h de ferry... y les
vale la pena)
Nosotros
compramos 12 huevos y listos. Diesel, tambièn el doble de precio, no necesitàbamos (afortunadamente)
Fuimos
a la escuela porque nos habían dicho que podríamos conectar a
internet, pero la bibliotecaria ha dejado su puesto y por lo tanto se
acabó el internet para toda la población (solo está para los niños
en sus clases). Afortunadamente hay cobertura de una compañía
telefónica (la que nosotros usamos) y hemos podido actualizar el
blog a base de comprar planes y planes de internet ¡sin quejas!
En
nuestro paseo llegamos a lo que parecía un taller y conocimos a
Luis, el hombre hace un poco de todo: soldadura, electricidad, pesca,
taxi-bote... lo que se tercia. Nos comentó que hacía un mes un
ferry había atropellado a una ballena que había quedado a la deriva
en el canal y él junto a otro pescador fueron a atarla a un lugar
seguro para evitar que otra embarcación pudiera tener un accidente.
Nos invitó a ir a verla en su bote aprovechando que tenía que ir a
tirar unas trampas para jaibas... y allá que nos fuimos
Como
veis estamos poniendo fotos de cada día que disfrutamos, no importa
si hace sol o no. No queremos dar una imagen falsa del invierno en
estos lares, pero lo cierto es que estamos teniendo días bonitos
(¡hoy ha hecho sol!) aunque nublados en su mayoría. Llueve pero no
diluvia y hace frío pero no congela. Es mejor de lo que habíamos
imaginado, esperemos que dure.
Y en
nuestro paseo pudimos disfrutar de otra sesión de paisajes
alucinantes
y
finalmente ver (y oler) a lo que quedaba de la pobre ballena; los
pájaros de la zona han ganado peso gracias al cetáceo (está
prohibido comer la carne de la ballena a la población en un intento
de evitar la pesca ilegal, o sea, que se mate a la ballena para
comerla y se diga que fue por accidente).
Puerto Edén nos ha parecido un lugar bonito, acogedor, sus gentes respetuosas pero abiertas y simpáticas. Da pena. En su mayoría se dedicaban al marisqueo del mejillón y con la marea roja (un alga que ha invadido las aguas de buena parte de los canales y que hace que los mejillones sean venenosos) se acabó el trabajo para buena parte de la población. Hace 10 años vivían 700 personas, nos contaron que ahora quedan unas 70.
La
escuela es grandísima, pero solo 10 niños y una profesora ocupan
una única aula... difícil continuidad visto lo visto.
Pero
estas gentes se esfuerzan por salir adelante y nosotros cruzamos los
dedos para que lo consigan!
Nosotros salimos mañana por la mañana tempranito, próximo objetio: glaciar Pio XI, sabemos que puede ser dificilillo; si no lo conseguimos, pondremos rumbo al glaciar Amalia. Por el camino encontraremos montones de rincones espectaculares, no nos cabe la menor duda... ya os iremos contando. Pero cuando nos imaginéis, que sea con un fondo azul turquesa!
Si
alguien se anima a acompañarnos, del 15 de julio al 15 de agosto
estaremos en Puerto Natales, ofrecemos paseos de una semana por la
zona; para almas más aventureras y arriesgadas, ofrecemos la
posibildad de navegar con nosotros de Natales a Ushuaia (entre 8 y 10
semanas). Y desde luego, desde noviembre a marzo, paseos por los
ventisqueros del sur y el cabo de Hornos a bordo del Alea!
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en respuesta a un comentario sobre la cadena del piloto automàtico, sì, es justo como las de bici, sì, es fácil conseguir un repuesto, no, en los canales no hay tiendas de bicis :-( toca esperar a Natales, pero afortunadamente todavìa funciona y las navegaciones hasta Natales son menos crìticas que el cruce del Golfo si la cosa deja de funcionar, pero mil gracias por el consejo.
ah! gracias tambièn a quien nos pasó la receta de las galletas, en Natales probamos!
2 comentarios:
Hola amigos,
Cuando estén por Puerto Natales, dejen el barco por un rato y dense una vuelta por el parque nacional Torres del Paine. También pueden visitar los ventisqueros que hay cerca por esa zona.
Que disfruten.
Un abrazo
Alberto
Impresionante la foto del glaciar! Quien pudiera llegar hasta allí!
Suerte en vuestro viaje!
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