viernes, 29 de abril de 2016

Como una flecha



25 de abril

       Volvemos a la rutina del buen tiempo: despertador a las 7'30, desayuno tranquilo y salida con la primera luz del sol, avanzar todo lo que se pueda y buscar un fondeo que no requiera de líneas a tierra si se puede elegir.


       Durante un par de días el viento no va a ser lo que nos quite el sueño -los partes de meteo son claros: calma chicha- si no la corriente; si la tenemos a favor podemos optar por canales más angostos. Parece que de las 10 horas que queremos navegar tenemos 6 buenas, no está mal. Elegimos el Canal Puluche y ver a dónde llegamos. El día amanece frío -solo 1°C- pero cuando el sol hace presencia parece verano. Navegamos tranquilos hasta que la corriente se nos pone en contra (nos quita el nudo que hasta ahora nos regalaba- y optamos por echar el ancla en caleta Jaqueline (45°43'9S 073°57'4W). Hemos visto la primera piscifactoría y en la radio no dejan de hablar los barcos que se ocupan de ellas. Al norte de Penas estamos claramente en otro mundo. Echaremos de menos la soledad del Sur.



       Hemos recibido un mail de nuestros amigos del velero Manta. Ellos iban “una semana” más al sur que nosotros. Han visto los 8 días de calma en Penas y han ido avanzando rápido, han llegado al Golfo y lo han cruzado sin espera y, como ellos titulan el mail que nos ha llegado, “sin penas”. Si alguien nos pregunta a nosotros contaremos que es un punto dificil y que se hace de rogar, si le preguntan a ellos dirán que nada más fácil. Como la vida misma.



26 de abril

      Salimos de Jacqueline con los primeros rayos del sol y ponemos ya rumbo norte. Ahora y hasta Puerto Montt todo será subir y subir.

      El día empieza frío pero con las horas el sol se hace el dueño de la situación y llega un momento en que estamos navegando en mangas de camisa!

Primera fase del despelote. Adoro este clima!!!
  La ruta, zigzagueando entre islas e islotes, es de nuevo un regalo. Nos sentimos un poco como si fuéramos en un Bus Turístico: disfrutamos del paisaje mientras navegamos pero echamos de menos parar en más fondeos, tener tiempo de que los pájaros se acostumbren a nuestra presencia y vengan a posarse en la regala, que los lobos de mar se acerquen a ver quiénes somos y qué hacemos. 


Ahora no es tan importante que el fondeo sea bonito -solo le pedimos que sea seguro- porque llegamos con los últimos vestigios de luz y salimos con los primeros rayos. Esta es otra forma de ver los canales; ahora nuestro objetivo es no perder la buena época para ir a Panamá así que cuantas más millas en un día mejor, pero si nos dan a elegir, preferimos hacer el camino en seis meses, lentos, dejándonos llevar; sin embargo salimos de Puerto Williams 8 veleros en la misma época y solo uno de ellos va despacito, los demás estamos todos a punto de alcanzar Chiloé. Es cierto que los que subían en pleno verano tenían muchas más horas de luz y podían avanzar y disfrutar de los fondeos con las mismas semanas que nosotros estamos navegando... como siempre hay mil factores en cada decisión y mil cuestiones que te hacen optar por esto o por aquello. Cada cuál con su manera.



       El día se nos ha dado fenomenal (casi 60 millas) y apuramos hasta las 19'15 para echar el ancla con la última luz. Elegimos un fondeo amplio y fácil al sur de Isla Teresa. Una piscifactoría obstruye la entrada pero hay espacio de sobra. 50 metros de cadena en 12 de profundidad. Recoger cabos, cerrar bien las velas, vino, empanadillas de carne, película y cama.

27 de abril

       Hoy hemos madrugado incluso un poquito más, el reloj ha sonado a las 7h. El amanecer en el horizonte es el premio. Impresionante.







       Como la meteo sigue dando poco viento nos vamos derechitos al canal Moraleda que nos dio más de un disgusto al bajar pero que nos permite una ruta más directa que la sinuosa de los canales Pérez norte y sur entre la islas Guaitecas.


 En el amplio canal hay más viento del esperado y podemos abrir la génova a tope, por fin el viento nos empuja de nuevo.



      El Canal es más “aburrido” y la navegación no tiene mucho que contar este día, sólo que avanzamos a buen ritmo y nos replanteamos el fondeo a alcanzar: teníamos previsto navegar 50 millas y nos ponemos la meta un poco más allá, en 65.


      Al caer la tarde cae el viento y vamos más lentos pero nuestra derrota ya apunta al fondeo elegido, llegaremos de noche, qué le vamos a hacer.



      Embocamos la entrada al fondeo a las 20'30h ya oscuro. Bendecimos al radar sin el que esto sería imposible; hay una piscifactoría justo a la entrada y no vemos nada de nada. Yo con la linterna en proa y Johan a la rueda con los ojos fijos en el radar vamos entrando despacito y en 10 minutos el ancla descansa en el fondo. Un día largo.

      En la charla con Miguel -nuestro imprescindible hombre del tiempo- nos ha contado que tenemos calma por 4 días más y después se viene temporal del norte. Estamos a 170 millas de Pto Montt. Si queremos llegar antes del mal tiempo -y creemos que queremos- nos tocan cuatro días más largos y habremos llegado a destino!.

  At 28/04/2016 17:08 (utc) our position was 43°40.20'S 073°06.62'W

martes, 26 de abril de 2016

Cruzando Penas

21 de abril

      Sigue lloviendo y no tiene pintas de para así que volvemos a estibar bien la auxiliar porque no habrá excursión. El día gira de nuevo en torno a la meteo pero hoy más divertido porque cada 8 horas hablamos con el Galatee e intercambiamos datos, estrategias, rutas y deseos de estar del otro lado.

       Ellos tuvieron un accidente en el estrecho de Magallanes: fondeando en una caleta él fue a atar a un árbol, cuando tenía el nudo firme ella quiso tensar el cabo y ERROR sus manos estaban demasiado cerca de la bita (Johan me ha dicho MILES MILES MILES DE VECES: mínimo un metro entre tus manos y la bita, mejor un poco más) y una fuerte racha de viento hizo girar el barco de forma brusca; no tuvo tiempo de reaccionar y sus manos quedaron atrapadas entre el cabo y la bita. Diagnóstico: tres dedos rotos (tuvieron que ponerle placas para una mejor recuperación) y un dedo parcialmente amputado. La armada acudió en su ayuda y han pasado tres semanas en Punta Arenas hospitalizados. Ahora únicamente pueden fondear a la gira y están deseosos de llegar a Valdivia donde ella tendrá que ser intervenida otra vez. Navegar es maravilloso, pero tiene sus riesgos

22 de abril

       Nuestras charlas van llegando a una misma conclusión: vamos a salir todos en la madrugada de mañana. Son muchos los factores a tener en cuenta: el viento (vamos a tener entre 15/20 nudos), la marea (empieza a “empujarnos a las 3'30h de la madrugada), la necesidad de llegar con luz a un buen fondeo (toca navegar una noche, si salimos a las 4h... una noche y media).

       Ah! vamos a ser tres barcos porque con el Galatee hay un velero de 8 metros con navegante solitario a bordo. Con él no hablamos porque no tiene VHF operativa, tampoco tiene timón automático, ni piloto de viento, tampoco tiene como conseguir los partes de meteo (dice que mira el barómetro y saca la cabeza por la escotilla)... pero ahí está, rumbo norte, como todos los demás.

23 de abril

      Nos levantamos alrededor de las 3h. Nos acostamos temprano pero no hemos pegado ojo. Salimos sin problemas y pronto estamos enfilando el bendito Golfo de Penas. El viento nos acompaña y de repente desempolvamos cosas de las que casi ni nos acordamos: montamos el piloto de viento que como siempre es el MEJOR llevando la rueda, montamos el tangón para fijar el génova y poner orejas de burro. El viento es de SE y forma una ola corta y mediana. El mar de fondo entra del SW con una ola de 2/3 metros que se pelea con la ola del viento. Estoy mareada, viajamos en una coctelera.
Vamos pasando el día lo mejor que podemos, a fin de cuentas estamos navegando a vela a una velocidad buena.

      Cuando cae la tarde estamos cerca de la entrada a la caleta Suárez donde tanto tiempo esperamos en el viaje al sur para cruzar el Golfo en la otra dirección. Yo estoy descansando (leo esto y parece que no hago otra cosa) cuando Johan me grita que me necesita arriba YA!. Salgo de la cama de un salto, en ropa interior -no penséis en nada de Victoria Secret porque voy con una camiseta y un calzoncillo largo de ropa térmica- y me resbalo y me doy un porrazo de padre y señor mío (hay peligros por todos lados). Salgo a la bañera sin vestir y veo a Johan con el timón a mano y me grita que tome un rizo; lo hago, estabilizamos rumbo. El viento térmico de la puesta de sol en conjunción con el relieve en el que nos encontramos o qué sé yo nos ha regalado unas rachas de 35 nudos, el piloto de viento no ha reaccionado suficientemente rápido. Las olas son de 5 metros y rompen por todos lados. Todo es muy feo; el susto está solucionado en 10 minutos y nos planteamos parar a dormir, pero en media hora el viento vuelve a estabilizarse en 10 nudos y las olas dejan de romper bajo nuestra quilla. En fin, navegaremos toda la noche.

24 de abril

      Amanece y hay un momento mágico en que a estribor el sol se dibuja claro y rojo en el perfil de las montañas y el azul tiñe ya el cielo y la luna sigue reinando a babor donde sigue siendo noche; pequeños milagros que hacen que cada día sea especial.

      Hemos decidido entrar por la bahía de Anna Pink porque la corriente empieza a ponernos la cosa más difícil. Después del desayuno me voy a descansar un rato y cuando saco la cabeza hemos cambiado de rumbo: la corriente nos frena y no vale la pena.

     Hablamos con el Galatee que tiene prisa y decide seguir navegando en el océano sin entrar todavía en los canales, a nosotros nos tienta más la idea de descansar y navegar cómodos. Del navegante solitario se ha perdido la pista porque no podemos comunicar por radio pero ya avisó que pararía a dormir en cuanto pudiera. Elegimos Caleta Cañaveral (45°53'1S 074°50'1W) que sobre el papel se ve amplia y cómoda, en verdad, a todo eso hay que sumar que es un rincón impresionantemente bello. Cervecita para celebrar que hemos pasado penas, lectura al sol en la cubierta, comida rápida y SIESTA. Nos vamos a dormir temprano.
 
At 26/04/2016 17:27 (utc) our position was 45°18.89'S 073°40.76'W

jueves, 21 de abril de 2016

Esperando para cruzar el Golfo de Penas



15 de abril

       A las 7'30 ya estamos untando de mantequilla las tostadas. Recogemos los cabos y nos vamos unas 35 millas más al norte. El día está patagónico (llueve-hace sol-llueve) pero tenemos viento del sur ¡navegamos a vela!

      Un grupo numeroso de ballenas llena de vapor de agua el camino, hay por lo menos 10, posiblemente más. Es emocionante ver como tres de ellas se van acercando al velero.... hasta que están muy cerca de la proa y nos cruzan a unos metros: la sensación es mucho más intensa -y da mucho más respeto- que cuando son delfines los que juegan con el barco!

      Vemos el lomo emerger del agua y volver a bajar. Es absolutamente increíble que algo así se esté convirtiendo en este paseo en algo tan normal. Lo dicho, privilegiados, no hay más que decir.

      Avanzamos de maravilla -que felicidad- y en seis horitas hemos llegado a nuestro destino (la caleta El Lamento del Indio 47°49'1S 74°37'8W). Las guías dan un way point para entrar porque dicen que la entrada es angosta y fácil de saltar. Pienso que no será para tanto... pero lo es.

      Tenemos una corriente de unos dos nudos y cuando embocamos el huequito que da acceso a la bahía Johan me mira con una media sonrisa socarrona y dice que habrá que confiar que hay calado, que no puede reducir velocidad si quiere controlar el barco con esa corriente. Me quédo pálida -pero callada- un minuto después estamos en otro pequeño paraíso. Fondeamos en el primer bracito que encontramos: ancla y tres cabos a tierra; se parece mucho a un par de fondeos que usamos bajando y en los que estuvimos pasando el temporal; este también parece a prueba de huracán. Nos gusta. Mucho.


16 de abril

      Hoy nos levantamos en un entorno precioso. Miramos la meteo con cierta ansiedad y ¡zas! nuestra superventana se ha hecho tan corta que a penas parece un ventanuco. Oímos a un mercante que avisa a faro San Pedro de cambio de ruta: iba al sur por el océano y se mete en los canales, la ola de 6 metros lo frena tanto que no lo deja avanzar. Nos mantenemos en la idea de saltarnos la ventana del sábado y ya veremos en qué queda la cosa.

       El día de mañana se anuncia soleado así que lavo un montón de ropa para que esté lista a secar con los primeros rayos. Johan pone otro de los tanques axuliares de diesel (120 litros) en el tanque principal, repasa filtros, estudia y estudia la meteo.


17 de abril

      Hay días -o lugares- en que todo gira en torno a un eje central: el pronóstico meteorológico; nos levantamos sin prisa pero desayunamos mirando la BLU que nos dará el parte en cuanto acabemos con el café. Con la info en la mano parece que la ventana del 20 es más pequeña -bastante- pero si nos organizamos puede dar, queríamos navegar hasta la bahía de Ana Pink tal vez nos tenemos que conformar con llegar a la caleta Suarez.

       Para aprovechar mejor las pocas horas que parece vamos a tener decidimos movernos y posicionarnos 10 millas más al norte, no es mucho pero dos horas son dos horas. Toca recoger la ropa (sin secar) y chao a mi día de secado al sol.

      Salimos por el huequito con decisión y vamos navegando al norte -en total haremos 15 millas hacia el NW- en un día ventoso -vela arriba- y con chubascos serios pero breves.
Miremos a donde miremos hay surtidores que señalan ballenas nadando alrededor. Sin esforzarnos demasiado contamos más de 30. Una vuelve a pasar muy cerquita del Alea, a penas a 30 metros vemos salir del agua todo su lomo, tranquilo, hipnotiznate. No hay foto del momento, hay cosas que basta con vivirlas.

      Llegamos a Puerto Profunto (47°43'9S 074°53'7W) en menos de tres horas sorteando todas las rocas de la entrada y el fondeo parece mejor que en el croquis de la guía pero un cabo de pescadores corta el acceso al saco donde seguro estaríamos más protegidos, qué le vamos a hacer.

      Echamos el ancla y nos atamos al cabo de los pescadores por popa, para asegurar echamos dos líneas a dos árboles. Sale el sol y no hace frío. Cervecita en la bañera (ya ni nos acordábamos) tiendo a la carrera la ropa y una hora después llueve. Tendremos que secar otra vez con la estufa, la meteo nos da lluvia para las próximas 50 horas... por lo menos.

18 de abril

      Hoy hemos recibido este mail de la armada chilena, es la primera vez que recibimos un mensaje de alerta así que nos lo tomamos muy en serio

AVISO DE TEMPORAL SECTOR OCEANICO FARO SAN PEDRO A FARO EVANGELISTAS VALIDO DESDE 180000 HASTA 180800 HORA LOCAL. 1.- TIPO DE SISTEMA Y POSICION (06:00 UTC). FRENTE FRIO 44S/105W 46S/100W 50S/97W 53S/97W FRENTE CALIDO 53S/97W 49S/94W FRENTE OCLUIDO 53S/97W 57S/105W 56S/110W 52S/113W 49S/108W ASOCIADO A BAJA PRESION DE 990 HPA EN 53S/109W 2.-EVOLUCION Y DESPLAZAMIENTO: SISTEMA FRONTAL CON DESPLAZAMIENTO ESTE Y VELOCIDAD ESTIMADA DE 30 KT. 3.- TIEMPO ESPERADO DESDE 180000 HASTA 180800 HORA LOCAL. CUBIERTO, VIS 10/4 KM LLUVIA, VIENTO NORWESTE 35/40 KT (TEMPORAL) RACHAS 50 KT, MAR GRUESA A MUY GRUESA (3.0/5.0 M). 4.- ESTIMACION HORARIA Y SECTOR DE MAYOR ACTIVIDAD: FARO SAN PEDRO A FARO EVANGELISTAS ENTRE 180000 HASTA 180800 HORA LOCAL. VIENTO NORWESTE 35/40 KT (TEMPORAL) RACHAS 50 KT, MAR GRUESA A MUY GRUESA(3.0/5.0 M).

      El fondedo está perfecto aunque el barco se mueve bastante y me mareo. A solo 20 metros de nuestra proa hay unas olas que asustan. Día de espera, cocinitas, lectura y paciencia.

19 de abril

      Preparamos todo para salir esta próxima madrugada a las 04h. Recogemos los cabos y nos quedamos únicamente sujetos a la línea de los pescadores, subimos la auxiliar y la atamos en “modo navegación” (girada del revés), guardamos remos, anclita y demás. Tenemos cocinado para los dos días de la travesía y pan horneado para el trayecto.

       Oímos la previsión que le da el Faro San Pedro a una barcaza: depresión. Ha vuelto a cambiar y ciao a nuestra ventana: vientos de 20/25 con rachas de 35 y puntas de 50... ¿ya os habíamos dicho lo importante que es tener paciencia? Pues eso.

20 de abril

      Deberíamos estar navegando pero aquí estamos, en el mismo sitio. Como esperamos unas 6 horas de viento del S y estábamos bien protegidos pero para el norte, hemos movido el barco unos metros y nos hemos quedado libres al ancla, mañana nos volveremos a mover porque el viento volverá a ser fuerte del norte Los franceses están a una milla y media y decidimos ir a visitarlos con la auxiliar (sí, esa que está tan bien estibada) y ya que estamos todos estancados por lo menos haremos vida social. En el camino -precioso- nos encontramos con un paso estrecho y con apenas 20 cm de agua, lo pasamos regular ayudados con los remos pero la marea está bajando así que adiós a la tarde en compañía. Llegamos hasta el Galatee para decir que tenemos que volvernos sin demora si queremos pasar el bajo con algo de agua; tal vez lo volvamos a intentar mañana si hace sol.

      Parece que hay una buena ventana para el 23 pero ya no nos ilusionamos...


At 16/04/2016 16:14 (utc) our position was 47°49.06'S 074°37.79'W

domingo, 17 de abril de 2016

Acercándonos al Golfo de Penas

12 de abril

      El velero francés llegó a Edén una hora después de nosotros, de nuevo tarde para quedar. Hablamos mucho por la radio pero queda pendiente esa cervecita. Ellos van a quedarse en el pueblo al menos un día (tienen compras y reparaciones pendientes) y nosotros a las 8'20h, en mitad de una niebla muy espesa, ya tenemos el ancla arriba porque hay que pasar la Angostura Inglesa y tenemos que hacerlo con corriente a favor.

¿vecinos? ¿dónde están nuestros vecinos?
Salimos del laberinto de islotes junto a Edén y avanzamos la mar de bien. 

no entiendo porque me quejo cada día cuando suena el despertador.
Solo madrugando se puede dar la bienvenida al día..
Ya con sol, la Angostura nos muestra su cara amable. Seguimos por el Canal Messier hacia el norte a ver a dónde llegamos.


 El viento es nulo y el mar está como un espejo, hoy tampoco haremos “turnos de descanso”. 

No es un glaciar que se desborda, son nubes que se derraman sobre el mar

El naufragio del Leonidas recordando que vigilar no es un capricho sino una necesidad
This is live
Echamos mano del protector solar y vamos avanzando mejor de lo previsto: con el motor tranquilo de revoluciones (unas 1450 rpm) vamos a 5 nudos o poco más, está perfecto, una buena ratio de consumo/distancia, el tema del diesel tiene su importancia ya que pasado Edén -donde lo venden un 100% más caro que en el resto del país- ya no podemos reponer hasta Chacabuco (un desvío de la ruta principal de unas 100 millas entre entrar y salir) o Quellón ya en Chiloé.


El mar como un espejo
 El día no tiene más noticia que la felicidad de saberse un privilegiado navegando en un sitio único.
Parece que vamos a hacer 50 millas y echar el ancla con buena luz.


Nos decidimos por Point Lay, un fiordo al oeste del canal; tenemos que navegar una milla para llegar al fondo del saco; las laderas de las montañas son muy altas y están cubiertas de árboles verdes, grandes, caen cascadas por todos lados y se oyen algunas que no alcanzamos a ver. Si esto es un parque temático, hoy nos toca jungla!

        Echamos el ancla y atamos a tres árboles; por si acaso. A pesar del sol de hoy para mañana se prevé lluvia -cuesta de creer- y nos tomaremos uno o dos días de descanso. ¡Nos lo hemos ganado! Estamos solo a 40 millas del Golfo de Penas.

13 de abril

        El día amanece gris y llueve. La meteo dice que en el canal hay unos 20 nudos del norte pero en el fondeo no se deja sentir ni una brizna de viento. Hemos decidido quedarnos así que nos levantamos tarde (mucho), comemos tranquilos y hacemos una siesta (larga), vemos una buena peli y nos vamos a dormir (pronto)... hay días en los que las prioridades son las que son.

14 de abril


        Si ayer llovió a mares, esta noche han llovido océanos y durante el día no ha parado de llover. Los tanques de agua vuelven a estar llenos. Hoy tampoco hemos madrugado pero durante el día hemos estado un poco -poquito- más activos. Johan está metido de pleno en el análisis de los pronósticos para cruzar el Golfo de Penas. Parece que en un par de días hay un viento aceptable de componente sur pero las olas que se anuncian son de 6 metros bajando a 5... no parece demasiado atractivo. La siguiente ventanita (solo necesitamos 24h) tiene el mismo problema: viento razonable, ola de 5 a 7 metros. Toca reflexionar y pensar y valorar...

       Mañana tal vez avancemos 30 millas para estar preparados para el pistoletazo de salida en la bocana del Golfo, pero aún no sabemos si esta ventanita del sábado será la buena. De los franceses sin noticias. Seguimos acumulando horas de sueño, por lo que pueda venir.

-----
At 16/04/2016 16:14 (utc) our position was 47°49.06'S 074°37.79'W

Hielo a la vista


10 de abril.

Dejamos atrás caleta Hugh (volveré un día, tal vez solo en sueños, pero volveré) y seguimos haciendo norte.

Salimos con los primeros rayos del sol... escasos
Parece que la buena meteo se estira y vamos a aprovecharla.

La magia de la primera hora del día
El día vuelve a ser soleado y el paisaje sigue siendo un regalo aunque aparecen los primeros témpanos de hielo en el camino que nos hacen estar especialmente alertas durante la navegación.

Hielo a la vista!

y no un pedacito ...
Llegando a la unión entre el canal Concepción y el Pitt vemos aparecer otro velero ¡milagro!


 Los llamamos por la radio pero ni caso... es un aluminio así que apostamos porque serán franceses, a ver si paramos en la misma caleta.

 Según vamos avanzando ya por el Canal Wide vemos como lo que eran témpanos aislados se van haciendo más y más densos. Llega un punto en que el canal parece realmente impracticable.

Cada vez más hielo

Aunque el premio son paisajes como este!!
Johan lleva la rueda a mano y se agradecen las prácticas en los glaciares del Beagle. Imposible llegar al destino previsto. Si estamos de suerte llegaremos a Estero Dock (49°56'7S 074°27'8W).

El Galatee peleando para abrirse paso,  unos metros por detrás de nosotros
Una manada de delfines aparece de la nada y se pone a jugar con la proa; nunca he visto nada igual: juegan a pasar cortando la proa y están tan locos que sentimos como algunos golpean el casco. Saltan, hacen cabriolas y nos van conduciendo a la bocana del fondeo y, sí, con esfuerzo pero lo conseguimos. La entrada es estrecha (unos 15 metros) y con mucha roca sumergida pero los delfines -os lo tenéis que creer- nos marcan el paso al milímetro, ni siquiera me pongo nerviosa porque confío 100% en nuestros guías. Entramos sin problemas.

Los mejores guías del mar

El hielo que bloquea el canal baja del Pío XI, si el viento no aparece durante la noche para despejar el camino son 20 millas de calvario, como no queremos sufrir, si el hielo sigue ahí por la mañana, nos quedaremos aquí un buen rato...

Hielo en el canal
Llegan los franceses -a la misma conclusión y al mismo fondeo- y los invitamos a una cerveza pero parece que tienen problemas con el motor y tienen que trabajar todavía un rato. Así las cosas Johan pesca un buen pedazo de hielo que flota junto a la popa y nos tomamos un roncito... ¡hay que saber adaptarse a las circunstancias!
Ellos intentarán salir mañana con la primera luz. Nosotros también! O el viento nos ayuda un poco haciendo limpieza o vamos a tener tiempo de conocernos muy bien!

11 de abril

       El despertador suena a la hora de siempre y desayunamos mientras la primera luz hace acto de presencia. Prismáticos para otear el canal y ¡sí! un viento no pronosticado o una corriente impresionante han limpiado el canal. Salimos al mismo tiempo que el Galatee. Ellos quieren llegar a Edén, nosotros nos conformamos con un poco menos.

Lo bueno de madrugar... linda luz del amanecer


  Aquí podemos elegir de nuevo entre dos canales que van al norte y nuevamente elegimos una ruta desconocida: iremos por el paso Piloto Pardo (es un canalcito de una única dirección, si vas al sur hay que tomar el paso del Abismo) y la elección tiene premio.



 Es como estar en un documental en 3D, a veces parece que no sea posible tanta belleza junta.




Hago un comentario idiota “sólo falta una cabra montesa” en ese momento un par de lobos de mar sacan la cabeza del agua como para decirme que yo si que estoy como una cabra!


Está siendo genial lo de renavegar los canales porque estamos viendo mucho, mucho nuevo... nos parece que podríamos volver a bajar y subir sin repetir demasiados fondeos. Esta zona es inagotable.

Feliz, feliz
Vamos mejor de lo previsto, a lo mejor llegar a Edén no es tan descabellado; si lo conseguimos mañana tenemos un horario perfecto para pasar la angostura Inglesa y la meteo sigue siendo buena.


       Como conocemos el último tramo del camino nos animamos a seguir y echamos el ancla en mitad de la oscuridad. Cena y a dormir. Otro día 10.

-----
At 15/04/2016 14:58 (utc) our position was 48°06.74'S 074°35.89'W

martes, 12 de abril de 2016

Arrancamos de nuevo

7 de abril

      El despestador suena a las 7'30 justo con la primera luz; desde el fondeo se puede ver el canal con los prismáticos. A los 5 minutos estamos durmiendo otra vez: sigue soplando norte.

      A las 9'30, después del desayuno, volvemos a otear y parece que por lo menos podemos intentarlo. Empezamos a desenmarañarnos de los cabos que nos atan a tierra (parece que estamos cosidos), uno de ellos parece que se ha fusionado con el tronco y no se quiere despegar. Hasta las 11'30 no estamos en el canal, lo bueno es que hemos dado tiempo al viento a girar al W.

Ciao caleta Welcome
Empezamos más o menos bien y el día va mejorando casi hasta el infinito. Yeahhhh!!! ya nos tocaba. Tenemos unas 10 millas en que el viento nos entra de aleta: génova y mayor y a ratos pasamos de 7 nudos, sí, sí, sí... ya pensábamos que algo nos pasaba que íbamos como arrastrándonos. Hoy ni la corriente ni el viento nos paran. El ángulo no es el mejor -ceñimos a rabiar- pero las olas son más largas que otros días. Pegaditos a la costa como hemos aprendido de los pescadores vamos todo el día por encima de los 5 nudos.

Rumbo norte!!! por fin
 Eso sí, el tiempo patagónicamente cambiante: nos ha llovido 5 veces, granizado otras tantas, hemos tenido sol radiante, rachas que nos han tumbado y calmas inexplicables.Además hemos visto una ballena.

Ya con sol habría sido la bomba... pero el día ha estado genial
A las 18h decidimos que navegar en la noche tal vez sea tentar a la suerte y que nos hemos ganado un descanso.
Entramos en caleta Balandra (51°42'5 S 073°59'2 W) un laguito al que se llega por un paso angosto y donde no sopla ni una brizna de viento. Bello, no se puede decir más.



Nos vamos a dormir la mar de felices.

8 de abril

       El despestador suena a las 7'00h. Llueve a mares. Media vuelta y a seguir soñando. A las 8'15h el agua deja de repiquetear en la cubierta y nos levantamos; el día está gris pero se anuncia con no demasiado viento, no del mejor ángulo, pero flojito. Hay que aprovechar.


Pensamos salir rápido porque no hay cabos que recoger pero con el ancla levantamos tonelada y media de algas y nos lleva un rato librarnos de ellas.

Ya en el canal el viento -bastante más del previsto- nos entra de 30° y nos obliga a apoyarnos en el motor. La mitad del día la vamos a hacer con corriente en contra pero vamos avanzando a un ritmo razonablemente bueno. No para de llover y hace un frío que para qué. Supongo que podría ser peor. Tenemos todavía por delante tres buenos días, si seguimos así vamos a dar un buen mordisco a la ruta!   El objetivo de hoy es llegar al final del Canal Sarmiento, echar el ancla en Puerto Bueno (50°59'4S 074° 1'5W).

Los días como hoy -nublados y grises- hacemos “turnos de descanso” y mucho rato sólo uno de nosotros está en la bañera controlado mientras el otro lee o dormita o cocina abajo.



      Entre esto y aquello nos cae la noche encima pero hemos decidido llegar a la meta y quedarnos en el fondeo menos protegido, justo detrás del faro y no entrar a la laguna interior, no hay que tentar a la suerte y nos basta con hacerlo fácil. La noche se presenta tranquila y madrugaremos. A dormir!



9 de abril.

      La primera decisión del día es qué ruta seguir. Podemos optar por el canal Pitt por donde bajamos o por la angostura Guía que nos lleva al canal Concepción -muy ancho-. Como la meteo nos sigue dando unos 5/8 nudos y poco más elegimos la angostura que no la conocemos.



Aunque llegamos con la marea en contra no es tan fiera como la pintan las guías y además es un paso muy chiquito así que pasamos despacio pero bien y ¡guau! el paisaje es alucinante: las montañas altas nos rodean y como no hay viento el agua está como un plato, parece que estamos en un gran lago, ¿estaremos navegando en el Titicaca?

Angostura Guía, calma chicha, corriente aceptabla

Ya del otro lado de la angostura... como navegar en un gran lago entre las nubes ¡genial!
El sol brilla y hace que todo sea más intenso. Hoy no hay “turnos de descanso”, ninguno quiere perderse nada. Además avanzamos fenomenal y parece que llegaremos más lejos de lo previsto. 




A las 18h estamos a la altura de caleta Hugh (50°24'9S 074° 27'8W) y decidimos parar. 

Cae la tarde. Espectáculo de luces y colores
También hay una bahía fácil nada más entrar y una laguna interior; nos vamos a la laguna. Echamos el ancla en 6 metros y doblamos un cabo en popa para poder salir más rápido. ¿Por qué nadie nos dijo que ESTE fondeo era TAN bonito? El silencio solo lo rompe el trinar de los pájaros, el sol se pone y tiñe de oro las montañas, el agua es como un espejo en el que salta un pez.


      He decidido que quiero quedarme a vivir aquí, aquí mismo. Johan dice que bien, pero que si queremos llegar a Puerto Montt mi decisión puede suponer un pequeño problema. Lo sopeso seriamente: ya veo el rinconcito donde montar una chocita, el lugar de la barbacoa...

      Después de un vinito y una pizza, disfrutamos un buen rato viendo millones de estrellas que pueblan la noche y ponemos el despestardor a las 7'30h (la realidad a veces se come mis sueños locos, qué le vamos a hacer, seguimos hacia Puerto Montt).

-----
At 11/04/2016 19:56 (utc) our position was 49°23.13'S 074°24.46'W