jueves, 30 de julio de 2009

rehaciendo el camino: el botijo, el internet y otras hierbas

Como sabéis la mayoría los post van con un poco de retraso sobre el viaje en tiempo real. Esta semana nos hemos estrenado como "hoteleros" y con el ajetreo que se respira en el barco -es encantador tener gente a bordo a pesar del trabajo extra- mirar atrás cuando el reloj no existía y nos enraizábamos en cada calita tiene su gracia, pero no adelantamos acontecimientos y seguimos con el relato del viaje





Pues
cuando la estancia en Meganissi tocaba a su fin y nos estábamos planteando nuevos destinos, nuestra flamante antena de conexión a internet (recién adquirida, contrato de permanencia de un año) dejó de funcionar, así, sin más ni más!!

Internet es MUY importante porque nos permite acceder a los partes meteorológicos a diario -también está la información a través de la VHF, pero consultar las webs de confianza nos gusta mucho más- y además es mi nexo de unión con todos vosotros, por no hablar del dinerillo que nos cuesta cada mes... en fin, a grandes males grandes remedios: volver a Argostoli es deshacer mucho camino, ir a Lefkada en barco un poco largo y Nidri está a tiro de piedra de Abelike y a media hora de bus de Lefkada, así que volvemos a Tranquil Bay, apenas hay un soplo de viento pero decidimos ir a vela: sólo tenemos que recorrer tres millas y no nos importa invertir unas dos horas, la palabra prisa ya no está en nuestro diccionario.

Tiene su gracia llegar a un lugar que ya conoces; fondeamos y lo primero que vemos es el barco de Bill y Diane, el Argonauta: cenitas y cervezas aseguradas!

Nos vamos con Diane en bus a Lefkada -la comunicación es perfecta y muchos navegantes hacen el viaje para comprar en el Lidl o en el Día a buenos precios- y encontramos sin problemas la tienda que buscamos... pero tras mucho discutir parece ser que no hay más remedio que enviar la antena a Atenas, esperar el veredicto de la central y recoger una nueva antena o la reparada una semana o diez días más tarde... o volver a Argostoli porque nos dicen que la sucursal que ha hecho la venta puede cambiar la antena por una nueva directamente... tras pensarlo un poco decidimos ir a Poros que nos queda bien para iniciar el camino a Corintio y desde ahí a Argostoli en bus; eso supone desandar el camino y seguro que también nos lleva una semana, pero por lo menos la pasaremos navegando!!

Sin embargo a través de internet nos enteramos de que Capitán Teach está por la zona y que probablemente aparecerá por aquí en cualquier momento y decidimos esperarlo.

Una buena decisión. La mañana siguiente vemos al velero de Lola y Alberto que se acerca a saludarnos y fondea a nuestro lado. Sólo nos conocemos por internet pero parece que nos conocemos de toda la vida: comemos en nuestro barco, cenamos -de lujo- en el suyo, compartimos informaciones, risas, cervezas... vamos a ser compañeros de travesía durante un buen rato y es algo que agradecemos porque no hay nada como dar con buena gente y esta pareja lo son!

Una mañana, con el pan tiernito del desayuno, noto algo duro en la boca: HORROR, un trocito de diente (nada menos que de una de las palas) se me ha caído!!! Es un "desperfecto" que viene desde lejos, os cuento

con unos 9 años y estando en casa de mis abuelos, mi hermana y yo corríamos para llegar las primeras hasta el botijo que había en la casa; yo llegué primera (según mi versión) pero Ester no parecía muy de acuerdo así que mientras yo empinaba el artilujio para beber (y si lo tenía yo en las manos será porque había llegado primero, digo yo) me pegó un empujón que dió con el botijo en mi boca y dejó mi diente a la virulé!!!!!!!!!!!!!!!



Siempre he tenido ese huequito en mi sonrisa pero hace unos años lo arreglé y ahora no quería volver a tener ventanas en la boca...

Así que nos fuimos a buscar un dentista. ME DAN PÁNICO. Encontramos una sin problemas. Una profesional como la copa de un pino que en una hora y por solo 40 eurillos me dejó la boca mejor que antes del incidente, eso sí, un poquito rancia de carácter, lo que sumado a mi miedo incontrolado hizo que no reinara el feeling en la sesión, pero pude cenarme un bocata sin problemas que era de lo que se trataba.



Con la boca OK y el internet averiado pusimos rumbo a Vathi en Ithaca ya que la previsión del tiempo era de vientos fuertes y preferíamos hacer una escala a mitad de camino.

La navegación fue estupenda pero cuando fuimos a coger el primer rizo, Alea, que es celosona, decidió que si yo me rompía un diente ella también y así, sin previo aviso, la argolla de la polea del reenvío se partió por la mitad!!

Como en el caso de mi diente: sin mayores consecuencias y con rápida solución, en Vathi compramos unas cuantas para tener repuestos y apañado.
(se trata de poleas de Lewmar que supuestamente tienen que aguantar un montón... pero ya se sabe: en la náutica pagar mucho y no esperar demasiado!)




Esta vez fondeamos sin problemas en la bahía de Vathi y pudimos bajar con la auxiliar a pasear por el pueblito y descubrir sus rincones y pescar esas imágenes cotidianas que se esconden por doquier

las típicas tabernas


un pope esperando que atracara una motora impresionante ¿para darle la bendición?




relaciones de vecindad


Llegamos para un día -como siempre- y nos quedamos algo más de dos -como de costumbre- porque vientos de 25-30 nudos en el fondeo no invitaban a salir al mar abierto. Pasamos horas contemplando las preciosas casas que se levantan en las laderas de la ciudad, eligiendo la que más nos gustaba, en la que viviríamos...


Y como el viento no bajaba, Johan decidió que haríamos prácticas de navegación con mal tiempo pero que ya era hora de partir. Armados de ganas de seguir con viento o sin él y esperando ver como el indicador se disparaba, dejamos el abrigo de Vathi y ¿qué nos encontramos al salir?? APENAS 4 NUDITOS DE VIENTO, para no creérselo. el viaje a Poros tuvimos que hacerlo a motor después de estar dos días sacudidos cual muñeco de trapo en el fondeo!

En Poros pasamos el domingo, en el bar que conocíamos, en la playa que conocíamos... un placer.

Aprovechamos para estrenar en su versión submarina la cámara que nos regalaron mi hermana -la misma del botijo... que es muy buena gente a pesar de todo, jeje, un besote guapa- y mi cuñado -besitos también- he intentamos "pescar" algo aunque no se nos da mucho mejor que la caña



Y el lunes a Argostoli en bus (algo parecido a un deporte de aventura) para tener que oír que tienen que enviar la antena a Atenas, etc, etc. ¡nos podíamos haber quedado en Nidri y ya tendríamos la antena de regreso!

Afortunadamente el muchacho de la tienda es un encanto y después de mucho hablar, negociar, buscar la mejor solución nos cambió la antena por otro modelo superior (y más caro, of course) que funciona a la perfección

Y colorín colorado el Jónico se ha acabado

Próximo destino: Messolonghi, en el golfo de Patrás....................






jueves, 23 de julio de 2009

Meganissi: Abelike. La observadora de nubes: YO

Dejamos atrás Amvrakikós y hacemos una parada en Preveza. Puesto que la ciudad tiene el aeropuerto a dos minutos y varias marinas donde es muy popular dejar el barco durante el invierno mientras las tripus vuelven a pasar unos meses en casa es un buen sitio para hacer compras si necesitas algo de material, para sacar el barco del agua y renovar la patente, para hacer compras...

Por lo demás es una ciudad sin mucha gracia, con la primera línea llena de bares que tienen música todo el día y que te amenizan la noche cuando quieres dormir

Pues nosotros -a pesar de no tener que comprar nada, andar bien de patente y tener una maquinilla de feria con música de los pitufos en la puerta misma del velero que no nos dejaba dormir- nos quedamos un par de días porque somos del género tortuguesco y vamos con esa tranquilidad por el mundo!!!


Dejamos atrás Preveza para dirigirnos a Meganisi que es una isla de la que nos han hablado muy bien y que en el norte tiene una pinta de coliflor que me encanta!!



La capital se llama Vathi (hay tantos Vathis por aquí que este se conoce como el pequeño Vathi para distinguirlo de la capital de Ithaca) pero nosotros queremos una calita... aunque no tenemos claro cuál


Mientras andamos dándole vueltas a la carta para ver cuál nos apetece más... el cielo empieza a encapotarse, las nubes son MUY amenazadoras y de repente toooodos los veleros y veleritos que hay navegando empiezan a poner rumbo a cualquier lugar a toda prisa; es una imagen divertida; todos parecemos mosquitos zumbando de aquí para allá




Elegimos Abelike porque tiene un buen refugio aun en caso de vientos fuertes y para allá que nos fuimos; había barcos fondeados y con un amarre a tierra y otros simplemente fondeados. Buscamos un buen lugar y echamos el ancla, como siempre para pasar uno o dos días









Abelike es un rincón tranquilo del mundo. El agua está limpia, hay un pequeño pantalán para acercarte a tierra con la auxiliar (el lugar era tan, pero tan tranquilo que la gente iba remando a tierra, como si poner el motor fuera romper el encanto), con un par de tabernas que sólo abren por la tarde-noche (en una de ellas puedes intercambiar libros que antes dejaron otros navegantes... y encontré tres en español!), desde ahí puedes dar un paseito y visitar Vathi (a penas 15 minutitos).


En fin... que como podréis adivinar nos quedamos más de una semana!!

El tiempo era bastante malo -una semana de lluvias torrenciales en Nidri, apenas tres millas más allá- pero en Abelike, supongo que por su disposición entre las montañas, la lluvia no hizo su aparición ni un sólo día.

Todas las mañanas veíamos a un pesador volver a tierra remando a pesar de los años



Compartimos espacio con familias con niños que siempre encuentran la forma de divertirse






Nos permitimos un par de cenitas en la taberna (alucinante, durante el día no hay nadie pero toda la instalación está abierta... me dijeron que podía ir sin problemas a buscar libros a cualquier hora!)



Paseamos hasta Vathi donde nos encontramos con nuestros amigos del Delphi




Paseamos a la bahía que queda al este y nos encontramos a un chaval que tiene también un barco de acero; lo conocimos cuando viajaba con su mujer y su hija, pero ahora estaba compartiendo una semanita con su hermano y un par de amigos; nos invitaron a una cervecita y una cosa llevó a otra y compartimos cena y como no había a bordo ninguna fuente lo bastante grande para todos echó mano de un barreño: la felicidad está en encontrar soluciones donde otros ven problemas!




Y yo, que desde hacía mucho tiempo, cuando alguien me preguntaba qué me gustaría ser en la vida, contestaba que yo quería MIRAR NUBES pude dar rienda suelta a mi capricho. Es increiblemente relajante, exatiante, maravilloso... sentarse sin prisa a mirar como las nuebes se forman, caminan, cambian de color, adornan el cielo.


Parece ser que todo llega y Abelike me ha regalado momentos únicos
Mirad las nubes conmigo... y soñad













































jueves, 16 de julio de 2009

Amvrakikós y Vonitsa


Pues hacia ahí nos dirigimos: Amvrakikós, un mar interior, de aguas poco cristalinas porque recoge la que llega de los ríos pero limpia, con poco tráfico de velero porque los chárters no se sienten atraídos por este rincón del mundo!!
Nos habían comentado que aquí hay montones de delfines así que desde que dejamos atrás Preveza estamos con los ojos bien abiertos... pero sólo viene a saludar uno! buen detalle por su parte!


Buscamos un buen sitio para comer y aparece una islita minúscula: va a ser mi primera isla desierta!!! alrededor hay poco fondo y muchas rutas así que me imagino que estoy en un arrecife de coral en plena Polinesia y me pongo en proa a indicarle al capi que si hacia babor, que si hacia estribor.
La isla está habitada por un montón de aves que se muestran muy poco acogedoras (entre los graznidos y las cagadas... su mensaje queda claro) y el viento empieza a arreciar
Conclusión: dejamos la isla desierta para otro momento y nos vamos a una calita que tiene una playa acogedora y un chiringuito desde el que nos llega la música.
Somos el único velero fondeado y después de comer nos parece que nos hemos ganado un buen café: nos ponemos los trajes de baño, bolsita estanco para las llaves, las gafas y algo de dinero y a nadar hasta el bar!!!
A penas nos cuesta un cuarto de hora llegar pero me he cansado de lo lindo así que por primera vez en años olvido completamente lo que leí en no sé qué revista de que un cono de helado tiene las mismas calorías que un plato de paella... qué demonios... me he ganado un super helado de chocolate!!!
En el bar preguntamos si es buen lugar para pasar la noche con el ancla y nos recomiendan la calita vecina que es más protegida


Somos en total tres veleros; todo es tranquilidad, el sonido de los grillos y poco más

Nos quedamos dos días

Somos incorregibles... a este paso necesitaremos tres años para ver el Jónico

Levantamos por fin el fondeo y nos vamos hacia Vonitsa. Hay un puerto en buenas condiciones pero la guía señala que tiene poco calado y preferimos volver a fondear junto a un par de veleros. La vista desde el Alea es impresionante!



La ciudad es pequeña pero tiene comercios para comprar cualquier cosa de comida, bares agradables con vistas al mar, la posibildad de pasear por el castillo... en fin, que nos ponemos la gorra de turista y nos vamos a dar vueltas sin prisa y sin rumbo. Un placer



La visita al castillo (a los alrededores, el interior no se puede visitar) la dejamos para primerísima hora de la mañana. El calor ya ha hecho acto de presencia y aunque de noche todavía dormimos fresquitos, de día no apetece demasiado exponerse al sol... mejor unos chapuzones!





Y claro, como buenos enamorados de nuestra Alea, a la hora de elegir un bar en el que refrescarnos con una buena cerveza elegimos el que tiene las mejores vistas!



Podríamos seguir hasta el final del lago pero decidimos volver hacia Preveza para pasar unos días en Meganisi; nos han dicho los que ya han navegado por aquí que es el mejor plan así que nos dejamos aconsejar.
Ha sido un placer perderse por aquí unos días
Volvemos a la "civilización"








martes, 14 de julio de 2009

Lefkada


Puff!!, entre tanta cerveza y tanto garreo nos hemos quedado muy atrás con la crónica del viaje así que voy a intentar hacer un intensivo de un post diario e intentar ponernos al día...

Nos habíamos quedado en Tranquil Bay y desde ahí partimos con intención de ir hacia el norte. El destino final era Amvrakikós, una especie de mar interior del que sóloAñadir imagen sabíamos que era muy tranquilo porque está fuera de la ruta habitual de los chárter y que tiene varias calas preciosas en las que fondear y una ciudad -Vonitsa- presidida por un castillo veneciano que es parada obligatoria.

Sin embargo la previsión de tiempo no es muy buena -viento escaso- y nos planteamos hacer a penas unas millas para quedarnos en una calita justo en frente pero ya en tierra "del continente".

Ponemos rumbo al este... y el viento -en esa dirección- es perfecto!!!! Vamos con el génova y la mayor a unos 6,5 nudos y disfrutando como chiquillos así que decidimos seguir subiendo pero en lugar de hacerlo en línea recta y a motor como la mayoría de veleros, haciendo bordos y a vela.




Hay otro barco que hace lo mismo que nosotros -parece una miniregata amistosa- y cientos que nos maldicien porque nos cruzamos en su derrota y al ir a vela y ellos a motor siempre tenemos preferencia...

Y así, haciendo un zig-zag maravillosos sobre la carta aprendo a conciencia la lección de cómo se hace un bordo y llegamos casi sin proponérnolos a Lefkada.

El último tramo se hace a través de un canal perfectamente balizado en el que yo -sobre la carta, como siempre- estoy segura de que no vamos a caber (no sé qué será de mí el día que lleguemos a Corintio)... jeje... menos mal que el capi es un 10 y no me hace más caso del necesario




la navegación es tranquila y al llegar sabemos que podemos ir a la marina o amarrarnos de popa al muelle de la ciudad donde -si tenemos que pagar- el precio rondará los cinco euros por día.

Iniciamos la maniobra y esta vez hay espacio suficiente para que el barco nos haga un poquito de caso marcha atrás, todo va perfecto y los amigos del C'est la vie ya están a punto para ayudar con las amarras (que feliz que soy) y ya en el sitio podemos compartir una cervecita recién sacada del congelardor.



Nuestra idea es estar a penas un día -la ciudad no aporta demasiado aunque es un punto perfecto para compras náuticas y de comida- peeeero... lo más importante SIEMPRE es la gente y para empezar nos encontramos con un barco español que acaba de llegar con cuatro chicos con los que pasamos un buen rato y al día siguiente, a penas un rato antes de largar amarras vemos aparecer al Argonauta con Diane y Bill... nos quedamos un día más para compartir risas y comidas con esta pareja de estadounidenses con quienes ya coincidimos en Túnez y Sicilia!!



A la mañana siguiente ponemos por fin rumbo al norte; para llegar a Amvrakikós tenemos que cruzar un puente que une la isla de Lefkas al continente y que nos habrirá el paso hacia Preveza.

El puente se abre cada hora en punto y durante el tiempo justo que tardan los barcos en cruzarlo ya que el tráfico rodado es importante...

Nosotros -no me preguntéis cómo ni porqué- llegamos a penas unos minutos demasiado tarde y nos tenemos que esperar una horita... eso sí, seremos los primeros de nuestro turno


A las 10 am. en punto se abren las puertas y podemos empezar un nuevo día de navegación, rumbo a un nuevo destino... Amvrakikós nos espera!!



********************************************

INFO PARA NAVEGANTES

Lefkada es una ciudad turística, con muchos hoteles y las típicas calles de bares y tiendas de turistas, ni mejor ni peor que otras muchas pero nosotros preferimos sitios más tranquilos

Es un sitio perfecto para comprar cosas para el barco; en la marina hay varias tiendas náuticas muy bien surtidas de cualquier pieza o recambio, incluido el campingaz (atención porque el gas griego es una botella de igual tamaño y diseño pero en azul marino; al salir de Grecia te pueden poner problemas para cambiarla por el campingaz normal... si insistes siempre tienen una botella normal que venderte!)

Atracados de popa al muelle hay que pagar la cuota de 0.36€/m pero en los dos días que estuvimos ahí nadie pasó a cobrar!

Hay que tener cuidado al atracar al muelle porque hay sitios en los que hay roca en el fondo que disminuye el calado dónde y cuándo menos te lo esperas.

Hay Lidl, Día y Carrefour; pescaderías, carnicerias y tiendas de vegetales.

En resumen, un buen lugar para recalar un ratito












viernes, 10 de julio de 2009

La cerveza de Millás




Resulta que hace ya más de un año que un día se me ocurrió llamar a La Ventana -mi programa favorito de la Cadena Ser- para preguntar que tiempo me esperaba en mis prácticas del PER, mi primera aproximación a este mar que tenía que ser mi casa (por cierto, que Florenci Rey acertó de pleno)


Les hizo gracia la loca aventura y desde entonces hemos hablado con ellos alguna que otra vez, en nuestra última visita a Barcelona fuimos a la emisora a saludar y pudimos poner cara a tantas voces que conocíamos del teléfono y de oírlas en las ondas ¡todo un lujo!


Sólo nos falta conocer a Juanjo Millás con quien sin embargo ya hablamos con una familiaridad increible y a quien nos permitimos considerar un amigo, aunque sólo sea telefónico.

En nuestra primera intervención nos aseguró que le gustaría tomarse una cervecita bien fría en la cubierta del Alea y eso fue lo primero que entró en la nevera cuando la conectamos... pero como Millás no llegaba y parecía que la cerveza se iba a caducar, nos la bebimos!!


Pero que no cunda el pánico; en cada nuevo país que visitamos ponemos una cerveza del lugar a enfriar; ahora toca una Mythos.

Y así vamos siguiendo nuestra ruta, disfrutando del camino y buscando el mejor lugar donde embarcar a Juanjo, para que tenga buenas vistas mientras disfruta de su merecida cerveza, porque no perdemos la esperanza...





Nos han propuesto colaborar en una sección de La Ventana del verano dedicada a seguir la pista a un grupillo de viajeros, de modo que si todo va bien, ahí estaremos los miércoles por la tarde explicando en directo nuestras andanzas!!



P.D. Las bodegas del Alea están llenas de cerveza, y ¡cómo no! todos sois bienvenidos -los asiduos del blog, las gentes de La Ventana, los que habéis pasado por aquí por casualidad-, pero la cerveza de Millás ni tocarla!!!


lunes, 6 de julio de 2009

El temido garreo

Antes de empezar esta aventura la palabra GARREO me decía más bien poca cosa.

Se lo había oído comentar a nuestro amigo Miguel hablando de unos conocidos que tras años navegando habían vuelto a tierra y vivían en una casita en un pueblo de Teruel y que en una noche de tormenta salieron a la calle y gritaron
- sopla, sopla, que no vamos a garrear"

También sabía lo que dice el libro del PER (por cierto, un saludo a Javier, mi profe -escuela Paxcol en Valencia-, el mejor de los profes: desde que sé que eres seguidor del blog ando asustada con todo lo que escribo por aquello de no saber si uso el término más adecuado!): garrear el ancla es no quedarse quieta y firme en el fondo.

Y lo último fue la advertencia de Johan un día que fondeados en Siracusa empezó a soplar el viento un montón y dijo
- esperemos que el ancla no garree.

Hasta que al cabo de un rato vi al Champagne de Kathe y Andy salir disparado de su fondeo y a ellos -en pijama- a la rueda y en la proa maniobrando con cara de susto... tres veces tuvieron que echar el ancla para que volviera a coger en condiciones
esta foto no es de ese momento pero... están tan guapos!


Esa noche el pronóstico de viento no mejoraba así que nosotros decidimos cambiarnos de sitio e ir al otro extremo de la bahía, mucho más protegido; es cierto que da pereza levantar el fondeo y volver a echarlo... pero dormimos toda la noche y los tres barcos que optaron por quedarse la pasaron en vela!!!

****************

Unos días más tarde -también en Siracusa- el viento volvió a soplar y vi como La Lopé empezaba a ir a la deriva pasando a apenas unos metros del Alea; con nuestro megáfono del mástil llamamos a Jean Noel por si estaba a bordo y no se había dado cuenta pero no había nadie; el ancla milagrosamente volvió a coger dejando al barco sobre un fondo de apenas 3 metros

¿qué hacer?

Johan y otro navegante holandés se acercaron con las auxiliares para ver: soltar más cadena era peligroso porque estaba prácticamente sin fondo; encender el motor tenía su riesgo porque no sabes si los grifos de fondo y demás están abiertos, la solución de pasar un cabo desde otro barco también tenía su peligro porque eso suponía confiar que con el viento que hacía un ancla iba a soportar dos barcos...

Todos estuvimos pendientes a cada minuto de cómo seguía la historia. Yo llamaba a todos los teléfonos de amigos de Jean Noel que conocía por si podían avisarlo, sin éxito. Dos horas más tarde llegó el propietario y se extrañó un poco (¿se enfadó?) porque no habíamos puesto el motor en marcha y habíamos vuelto a fondear el barco o habíamos echado un cabo a otro barco para asegurar que el suyo no se iba a tierra... él estaba comiendo en una pizzería en la misma Siracusa mientras todo esto pasaba!!!!!!!!!!!!!!!

***********

En Argostoli volvimos a coincidir con La Lopé... y el segundo día volvió a garrear! estábamos amarrados de popa al muelle con el ancla echada a proa y cuando empezó a soplar La Lopé se iba sin remedio contra el muro; de todos los barcos que estábamos acudieron manos para pasar cabos y atracarlo de costado (con un montón de problemas algo largos de explicar); Jean Noel se conformaba con explicar que cuando compró el ancla le dijeron que era muy buena y que 40 metros de cadena y algo de cabo no estaba mal para su 42 pies!!!!

***********

La última experiencia ha sido en Tranquil Bay; con 23 nudos de viento vimos como un cuarenta y tantos pies empezaba a derivar, muy despacito, sin control y sin que los propietarios estuvieran a bordo (llegaron como 6 horas más tarde)
Alguien subió a bordo y soltó toda la cadena que pudo; con dos auxiliares fueron acompañándolo para evitar que se colisionara con otros barcos y tras más de una hora de batalla el barco volvió a coger en el fondo




Mientras tanto vimos como un 31 pies perdía también el fondo, Johan se fue para allá y junto a un navegante alemán empezaron por sacar cadena y finalmente optaron por abarloarlo a otro barco que estaba cogido a un muerto y parecía resistir bien la ventolera








Ann y Andrew llegaron a penas unos minutos más tarde y nos gritaron un gracias por salvar nuestro barco, os debemos una cerveza...

Unas horas después nos fuimos a cobrarnos la cerveza! Son una pareja de ingleses que tienen su barco en Nidri desde hace más de 10 años, se ganan la vida en verano trabajando un par de días a la semana limpiando barcos de chárter y navegan el resto de la semana, en invierno vuelven a Inglaterra a hacer trabajillos que ayuden a mantener la caja de a bordo a flote; como muestra de agradecimiento me llevaron de compras al Lidl de Lefkada al día siguiente con su coche; nos invitaron a cenar y les correspondimos con una cena a bordo del Alea... hemos vuelto a coincidir con ellos un par de veces y siempre tenemos algo de que hablar y una cerveza que compartir!! al menos esta vez este garreo dio buenos frutos.


Yo me paso la vida preguntando y Johan demuestra tener una paciencia que ni Job: que si cuanta cadena hay que sacar y por qué, que si por qué fondeamos aquí y no diez metros más allá, que si a partir de qué viento tengo que preocuparme, que si la boza de la cadena ayuda y por qué, que....

Nosotros llevamos 100 metros de cadena de 10mm (al principio pensamos en 50 m más un cabo pero acabamos con 100 y ahora casi no cabe en su sitio!!) y un ancla Rocna de 33 kilos (que era un poco carita pero que ahora me alegro hasta el infinito de haberla comprado)





Sé que algún día nos tocará garrear a nosotros... pero de momento todo ha ido fenomenal e intentamos mantener llena nuestra hucha de la buena suerte: nunca dejamos el barco solo si la previsión es de vientos fuertes, siempre echamos una buena cantidad de cadena, si podemos encontrar con facilidad un fondeo más seguro no tenemos pereza para cambiar y si tenemos que pasar la noche con mucho viento nos levantamos cada una o dos horas para comprobar que todo está correcto, dejamos conectada la alarma del plotter, etc, etc...

Y vamos aprendiendo cada día un poco de lo que vemos, que no es poco!