Sifnos nos espera.
Nos cuenta que ahora está con el mantenimiento de invierno, que él es el que se ocupa del agua en verano pero que ahora no hay ningún servicio... a cambio, otra vez, vamos a estar gratis!
Nos explica que es un buen puerto salvo para el viento de oeste, si os habéis fijado en el mapa está muy abierto a ese viento y como termina en una playa el muelle te protege del viento pero se forma un oleaje que hace que todo baile hasta el aburrimiento; cruzamos los dedos!
El entorno es precioso, el agua es tan transparente que parece que se pueda beber, el segundo día de nuestra estancia inauguran un barcito (si vais lo reconoceréis porque es muy chiquito, pintado de verde pistacho y tiene comida para llevar; han instalado una antena de wifi que se coge desde el barco... y por primera vez en semanas nos cobran lo mismo que a los locales y no precios de giri!!!!!!!!) y parece que todo se conjura para hacer nuestra estancia más que agradable.
Resulta que el barco en cuestión viene a traer arena para la construcción! en esta isla no debe haber y de alguna otra la traerán, durante un día y medio un rosario de camiones viene a cargar la arena que a paladas va entregándoles con pericia la grúa del barco...
¿y en qué ocupamos nuestros días?
Pues antes de aventurarnos a descubrir más de la isla nos conformamos con conocer los rincones hasta los que llegamos andando (somos así, hasta que sabemos que el barco está bien -sople de donde sople- nos gusta estar cerquita) y se nos van las horas de arriba abajo
Esta es una isla más montañosa que las anteriores
En Kamares, donde estamos, hay un montón de hostales, hoteles y villas... cerradas a cal y canto esperando el verano
rinconcitos que ahora son sólo para nuestros ojos
un lujo que extrañaremos dentro de unas semanas... seguro
y al caer el sol: a pescar!
Yo lo intento con más alegría que convicción
Aunque está claro que lo mío no es la pesca sino la post-pesca... entre hornillos
porque el que sabe es el capi
y ¡tachán! nuevo pez aguja, más grande que el anterior.
Esta vez lo hemos comido: con verduritas, pimientos rojos rellenos de pez aguja y croquetas de pez aguja... no será el más exquisito pero está rico y nos apaña el menú a muy buen precio!
Nos decidimos a ampliar nuestros horizontes y miramos para alquilar un coche. El precio es muy aceptable (20 euros día) pero nos dicen que en invierno NO se alquila a todo riesgo (lo mismo nos han dicho en las dos islas anteriores), únicamente a terceros y no nos hace gracia la posibilidad de tener algún percance al que no podremos hacer frente con nuestra ajustada economía... así que nos inclinamos por el bus
Pero esta historia la dejamos para otro momento.
2 comentarios:
Esa foto del pescadito esta impagable... los envidio.....
Como la pesca no te llama y con tanto pez "aguja" te recomiendo que te plantees hacer punto.
¡Es broma, eh!
Por otra parte, ya te pediremos que nos pases alguna receta de este tipo de pescado, porque veo que al paso que váis te vas a convertir en toda una experta
Publicar un comentario