miércoles, 31 de marzo de 2010

Con las manos en la masa


Mil perdones por tantos días sin escribir y más teniendo en cuenta que llevamos muchas millas recorridas desde nuestra última entrada y que nos han pasado un montón de cosas que queremos compartir


¡Pero es que ya estamos acompañados!

Los primeros intrépidos acompañantes de la temporada han esperado justito el pistoletazo de salida de la primavera y se han venido a navegar con nosotros.

El tiempo inmejorable para la vela, un verdadero regalo.

Pero claro eso supone que el trabajo a bordo se multiplica y los fogones me reclaman (que sí, que cuando estamos solos también comemos, pero cuando viene gente me gusta esmerarme un poquito más) y no encuentro el momento para sentarme a escribir (bueno, lo cierto es que es taaaan agradable pasar el rato de charla con nuevos amigos que las horas se me escurren entre los dedos y para cuando me quiero dar cuenta se ha pasado un día más)



y es que tener a gente a bordo me encanta... me puedo olvidar completamente de los cabitos, el winche, subir la vela, y todo a cambio de unas lecciones básicas para aprender un as de guía




y entonces más que nunca la navegación (para mí) es un placer


foto de Tomás R.


pero acabamos de fondear en una bahía después de una navegación dura, con un viento que nos ha dejado muertos, en la que hemos cambiado de destino sobre la marcha hasta tres veces, y tengo toda la tarde por delante para dedicarle a mi rincón preferido mientras el resto de la tripu anda ocupadísmo haciendo una merecida siesta; o sea, que mañana os cuento más, sin falta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

HOLA!!!! ME TENIAN PREOCUPADA!!! QUE HABRA PASADO QUE NO ESCRIBEN????,ME IMAGINO QUE CON VISITANTES A BORDO NO TE DEBE QUEDAR MUCHO TIEMPO LIBRE!!! ESPERO QUE PRONTITO NOS VUELVAS A DELEITAR CON TUS RELATOS!!!!,BUEN VIAJE Y SIGAN DISFRUTANDO!!!

VIVIANA.

Paula dijo...

Te perdono...jajaja
Y te saludo desde Buenos Aires, desde ahora una Española mas!!! (YO)