lunes, 27 de abril de 2009

Siracusa I. Callejeando por la ciudad



Llevamos en Siracusa suficientes días como para escribir mucho sobre este enclave. La verdad es que llegamos aquí para quedarnos a penas una semana y pronto hará un mes... porque nunca se pueden hacer planes muy cerrados y cuando el tiempo no es demasiado bueno para navegar y el entorno es lo suficientemente bueno como para quedarte, pues eso, dos y dos son cuatro y aquí estamos.

En el tiempo que llevamos aquí hemos podido pasear y disfrutar por Ortigia, la ciudad antigua; hemos podido descubrir lo que es la vida de fondeo -utilizar para todo la auxiliar, hacer mucha vida social con los vecinos-; hemos recibido a nuestros primeros amigos-pasajeros-turistas... y hemos vivido sitiados y confinados a bordo a causa de la celebración del G8!!!

Hoy me conformaría con transmitiros un poco del encanto de Ortigia.

Siracusa fue la segunda ciudad en importancia del Imperio Griego durante algún tiempo. Ortigia es una pequeña isla -unida al resto de la ciudad a través de unos puentes- que se dibuja como un entramado de callejuelas estrechas, o muy estrechas, con balcones que casi tocan al de delante, con ropa tendida en las ventanas... algunas casas abandonadas, muchas necesitadas de restauración, otras impecables, restaurantes con encanto escondidos en algún rincón imposible, aparadores con helados de mil colores. Son apenas unas cuantas calles y es fácil recorrer toda la islita en apenas un rato, pero a nosotros -que hemos elegido vivir despacio- nos encanta recorrerlas una y otra vez.

Hace un par de días, un barco que acababa de llegar a la bahía nos preguntó qué era lo que había para visitar en Ortigia, a la hora de responder nos dimos cuenta de que con un paseo de una tarde hay de sobra para recorrerla, sin embargo a nosotros siempre nos apetece un poquito más: un cafecito con un buen libro, un paseo con vistas a la bahía...

Os invitamos a pasearos con nosotros, sin prisas, desde luego








2 comentarios:

Nautijorge dijo...

Qué bien pasear despacito por sitios así, cuando apenas hay turismo.
Espero que haya ido muy bien con los primeros amigos-turistas-tripulantes ;-)
Abrazos.

Jose Angel Lopez Barrios dijo...

Belleza las mesitas en la calle con escalera.... un rincon congelado en el tiempo