sábado, 9 de abril de 2016

Chao Magallanes

31 de marzo

      Seguimos en Mostyn y parece que va para largo. Como vuelve a haber un rayo de sol vuelvo a intentar secar la ropa. Johan baja la meteo y ¡zas! le parece que hay una ventanita razonable (su meteo da 19 nudos y aunque Miguel nos dijo 20 con rachas de hasta 35, por algún motivo nos quedamos con lo de los 19). Si salimos antes de las 12 podemos llegar a caleta Uriarte (al sur del Canal Magallanes) o a caleta Extra, ya al norte, en ambos casos unas 25 millas. No es mucho pero ahora lo importante es doblar Tamar y poner rumbo norte protegidos de nuevo por los canales. Recoger la ropa, ordenar un poco... salimos

     La corriente parece que nos acompaña y hacemos buena velocidad... al menos hasta llegar al Canal. El viento es de esos 20, pero la racha es algo más fuerte. Intentamos ir pegaditos a la costa para que nos proteja del viento pero no hay como huir de las olas que son bastante altas y nos entran por unos 30 grados de estribor. El barco se comporta fenomenal. Vamos con la mayor y el motor y avanzamos regularmente bien teniendo en cuenta las circunstancias. Llega un punto en que tenemos que abandonar el abrigo de la costa y Johan decide poner rumbo a Extra y atravesar el canal. El viento está mantenido en 25 nudos nos entra por 30° a estribor, las rachas de 30 pueden llegar a durar 30 minutos y tener alguna sobrerracha que raya los 40, la ola es de dos metros. No es divertido -o a mi no me lo parece- pero sacamos la triqueta y avanzamos bien. Pasan las horas y nos cae un chubasco detrás de otro -¡qué bien la protección de la capota!- y aguantamos hasta llegar a la costa norte donde buscamos el refugio de un grupo de islas. Johan está feliz de como se ha portado el Alea, tan marinero, tan noble, sorteando las olas, sin dar pantocazos, peleando con el viento y la marea... yo estoy feliz mirando a Johan!

     Llegamos al fondeo que no es tan lindo como lo anuncian. Es un pasillito que parece muy protegido pero supuestamente tenemos que atarnos a cuatro puntos en los árboles... y los árboles crecen 4 metros por encima de una pared vertical de piedra, inaccesibles, escasos y medio flacos.

en la entradita del fondeo... hasta donde fuimos capaces de encontrar árboles a los
que amarrar

Si hubiéramos llegado con marea baja... nos tenemos que ir. La pared que se ve tiene
más de un metro vertical (tendré que hacerme saltadora de pértiga) y la marea aquí
solo está medianita...
 Ya no tenemos tiempo para buscar otro fondeo con luz y nos quedamos en la cabecera, bien atados -tres cabos- aunque más expuestos al viento. Mañana será otro día.

1 de abril 2016 

      Seguimos fondeados en la caleta Extra y los partes que nos pasa Miguel y que bajamos del pactor, cada día cambian un poco pero siempre a peor. Aprovechamos el día para recoger, ordenar, leer mucho, charlar, cocinar y cómo no a planear estrategias para conseguir salir de este rincón del mundo.

Pastel de verduras gratinado... al mal tiempo, buena mesa

     Intentamos hablar con el velero francés que está a 15 millas pero no nos oyen en el canal 16.

Cabo laaargo por popa

      Vamos a tierra aunque a penas hay espacio para caminar, y ponemos un cuarto cabo (ya tenemos ancla y 4 cabos) porque la noche se anuncia con viento de 50 nudos y ya hemos comprobado que aunque a ras de agua y en la cubierta la cosa no llega a tanto, el tope del mástil recibe todo el viento que anuncian y hasta un poco más.

Tejiendo nuestra tela de araña
 Hoy no hay peli, preferimos estar alertas a cualquier ruido, cualquier movimiento raro.

2 de abril.

     Hemos dormido tranquilos porque confiábamos sin problema en los cabos y el ancla pero poco porque el ruido ha sido atronador durante toda la noche. Las rachas han estado fácil por encima de los 50 y en la caleta se dejan sentir sin más. No se puede decir que oíamos ulular el viento, en verdad lo oíamos aullar como si el infierno quisiera decirnos algo.

Las olas rompiendo duro a unos metros de nuestra proa

 Durante el día el viento baja pero la dirección sigue siendo mala. Nos queda el último tramo del Magallanes y al viento hay que sumarle la medida de la ola que se forma con tanto espacio.

     Con la auxiliar vamos a visitar una bahía unos 400m más al sur de la que nos acoge, al llegar a Johan le pareció mejor lugar y sí, está mucho más tranquila y -la prueba definitiva- hay cabos de pescadores por todos lados.

Dejando pasar "lo malo"
El viento va a dar un pequeño respiro a partir de media noche y nos planteamos si cambiar de caleta y esperar unos días a una buena ventana o si navegar por la noche... elegimos lo último. Llegamos al sur sin prisa ninguna pero queremos regresar al norte en cuanto podamos, aprovechando cualquier resquicio en esta meteo tan otoñalmente adversa.

     Recogemos dos de los cuatro cabos, doblamos los otros dos, subimos la auxiliar a bordo, cenamos algo con desgana y leemos algo distraídos esperando la hora de salir.

El canal, todavía más amenazador que otra cosa al caer la tarde
 A las 22,30h empezamos la maniobra que no es fácil porque el hueco donde nos hemos colocado es pequeño. Soltamos amarres, vamos subiendo cadena, nos quedamos a unos 5 metros de las rocas, fiuuuu, enfilamos la salida y empezamos a navegar por el Canal Silvia (no sabemos si es bonito, es noche cerrada y no hay luna) a una velocidad por encima de los 5 nudos sin demasiadas revoluciones en el motor. Cuando el viento y la corriente no castigan, navegar es un placer.

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At 08/04/2016 17:48 (utc) our position was 51°22.81'S 074°04.69'W

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, ¿cómo se puede navegar de noche? ¿lleváis algún tipo de faro?
Saludos.

Andrés dijo...

Buena proa amigos. Gran barco.

Andrés dijo...

Buena proa amigos. Gran barco.