miércoles, 26 de enero de 2011

Peristeri


Peristeri -o Peristeria- es una pequeña isla situada al este de Alonissos. No tiene población estable (algún pastor tiene alguna vivienda, también están los vigilantes del parque natural y creo que poco o nada más) y por lo tanto ningua aldea, ni bar, ni taberna.



Tiene una bahía con buen resguardo y bastante popular (Vasiliko) en la que estuvimos pasando un día -no tengo ni una foto ¿estaría disfrutando del baño y me olvidé de la cámara?- pero nuestra favorita es Ormos Peristeria, en la cara sur, a la que nosotros hemos bautizado como "la bahía del gato"

Está tan bien resguardada que a veces hemos estado allí con el agua como un plato y con F6 fuera, una maravilla



Es un recodo en el que los olivos literalmente ocupan la playa. Parece imposible porque no pudeo dejar de imaginarme las raices hundidas en un suelo que ha de estar empapado de agua de mar... pero ahí están cargaditos de fruto



Lamentablemente la playa no siempre está muy limpia; son muchas las pequeñas lanchas a motor que llegan por unas horas cargadas de gente con ganas de pasar el día y que cuando se van no se llevan todo lo que deberían... pero aun así el lugar tiene la gracia de los lugares tranquilos donde nada puede distraerte de la contemplación de la naturaleza.



Hay espacio para varios barcos simplemente echando el ancla, pero para pasar la noche es mejor amarrar con el consabido cabo a tierra (importante no olvidarse de bajar calzado para atar los amarres ya que el lugar está lleno de erizos de mar) y comprobar bien el ancla antes de dar la maniobra por buena ya que el fondo de posidonia hace que a veces no coja a la primera.



La primera vez que estuvimos allí, las 20.00h un gato muy ufano él, recorrió la playa con pinta de centinela de castillo de otras épocas: paso lento, mirando a lado y lado. Al llegar al extemo de la playa pareció pasarle el santo y seña a otro gato que allí estaba.

Cuando regresamos días después, Johan le dijo a Lucía que en esa cala a las 20.00h había un gato que hacía una ronda de vigilancia... y a las 20.00 ¡el gato volvió a aparecer!
Hay veces que las casualidades tienen el don de arrancarte una sonrisa... y de bautizar un lugar.


queda claro que este gato no es El Gato... pero ilustra bien la historia ¿verdad?


¿y qué se puede hacer en un cala en la que no hay nada, en una isla en la que no hay nada?

Pues podríamos responder que nada, pero en verdad se puede echar un vistazo bajo el agua




o remar hasta la playa y caminar por los alrededores



leer, pensar, charlar, ver las estrellas, jugar a ser el primero en descubrir la luna, mirar, oler o simplemente sentir



en resumen SER FELICES



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