miércoles, 18 de marzo de 2009

Travesía. Destino Malta

Dejamos Lampedusa a las 4 de la tarde; por delante teníamos unas 18 horas de navegación y esta vez llegaríamos de día. Detrás dejábamos la cara apenada de Fathi y Massimo a los que les habría gustado seguir los ratos de charla, café o cerveza a bordo de su barco de pesca o de nuestra casa!


Levantamos el ancla sin novedad (el molinete funciona fenomenal) y esta vez tuve tiempo de recoger las defensas antes de salir al mar abierto, que estaba tranquilito, lo que casi me aseguraba una travesía sin mareo!


La travesía fue perfecta. Un viento de entre 12 y 20 nudos, estable por nuestro través, nos permitió navegar sin tener que ocuparnos demasiado de trimar las velas. Un tráfico especialmente tranquilo que nos permitió navegar sin sobresaltos. Guardias rigurosas cada dos horas (no consigo controlar el sueño... pero no me duermo) y al amanecer ya estábamos próximos a Malta.


En principio, el rumbo que nos planteamos nos llevaba a pasar por el sur de Malta y enfilar hacia Valetta, pero el viento hacía que fuera más fácil pasar entre Malta y Gozo y llegar al puerto desde el oeste, y el viento manda, de modo que atravesamos el canal que hay entre las islas, bordeando Comino y esquivando a los dos Ferris que cada media hora hacen el trayecto que une las dos islas grandes. Parecía un juego de esos de feria en los que tienes que pasar entre dos figuras en movimiento sin que te toquen!!!


Al ir aproximándonos a Valetta esperábamos ver las cúpulas de las iglesias de la ciudad vieja levantarse ante nuestros ojos dándonos la bienvenida, pero la fiebre constructora ha llegado a todos sitios y lo primero que vimos fueron grandes moles de edificios




Edificios que se van comiendo esa vista clásica




imagen que, si tienes la paciencia de esperar hasta haberte acercado lo suficiente, sigue ahí para darte el merecido recibimiento





En Malta hay varias marinas. Nosotros habíamos decidido ir a Msida Marina (es una marina estatal -de momento, nos hemos enterado que están en vías de privatizarla) por lo que los precios son asequibles (el Alea, con sus 44' paga 250 € / mes incluidas agua y electricidad). Muy próxima está la marina de Manoel Island.


Siguiendo la ruta en el plotter vemos aparecer ante nosotros una pequeña entrada (muy pequeña) en la dirección de la marina. Pensamos que ese es el paso y desde ese momento nos concentramos en entrar, hay bastante mar, y nos olvidamos de mirar el plotter o cualquier otra cosa que no sea la bendita entrada



Y así, tan concentrados en la maniobra, lo conseguimos sin problemas, nos prometemos una cena como premio, nos quedamos boquiabiertos con la belleza de la bahía... y comprobamos que nos hemos equivocado!!!!!!!!!!!!!!


Estamos en el puerto comercial en el que atracan los grandes cruceros, los ferrys, etc. El estrecho paso por el que hemos entrado está en un extremo, junto a él un dique y al final una entrada gigantesca! Cualquiera que nos haya visto hacer tan maravillosa maniobra para girar y salir como unos campeones por la puerta grande... debe haberse quedado alucinado.


Pero no perdemos el buen humor y seguimos pensando que la entrada ha sido impecable y que la cena no nos la quita nadie. No quitamos el ojo del plotter y enfilamos por la entrada del puerto correcto (a penas unos metros atrás) y llegamos sin novedad a Msida.


En lo que no estamos teniendo demasiada suerte es en la comunicación por radio con las marinas. Llamamos incansables y nadie responde. Aquí hay amarrados unos 800 barcos, la marina es una larga lengua de mar que se adentra en la tierra y no queremos ir demasiado lejos por si después resulta difícil maniobrar. Vemos a alguien a bordo de un barco y estrenamos el megáfono que hemos instalado en el mástil


  • disculpe, puede indicarnos dónde tenemos que dirigirnos para solicitar un amarre!!

  • ¿a mí -nos pregunta por gestos y con una cara de asombro impresionante- me preguntan a mí ?


Nos indica que nos amarremos en el muelle que hay entre los pantalanes 0 y M y él mismo viene a ayudarnos con los cabos. Lo primero que nos dice es que cada día, a las 8,30h, hay un comunicado a través del canal 77 de la VHF con las actividades programadas para los que viven a bordo en Msida y Manoel Island.


Vamos a la oficina, nos facilitan un amarre y soltamos lo cabos para ir a instalarnos. Nos ve una señora que nos pregunta si nos quedamos y se ofrece rápidamente a ayudarnos con la maniobra desde tierra. Al llegar a nuestra plaza -pantalán O- hay tres personas para recoger cabos, facilitarnos el muerto...


Ya conocemos a un buen número de vecinos!!!


El Alea queda vistosamente amarrado; cuando alguien nos pregunte cuál es nuestro barco, como siempre, sólo tendremos que decir que es el “orange boat”




Ahora tenemos un mes por delante para conocer esta isla... aunque el trabajo a bordo está esperándonos así que, si todo va bien, no tendremos demasiado tiempo para hacer turismo, aunque el lugar lo pide a gritos!





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Para todos aquellos que nos seguís desde hace ya un montón de tiempo, para los que nos acabáis de conocer...

YA TENEMOS WEB

La mayoría sabéis que una de las formas en las que esperamos ir ganándonos la vida por el camino es alquilar un par de camarotes que tenemos libres! en la web encontráis el qué y el cómo y lo que no es menos importante un mapa en el que ir siguiendo nuestros pasos.



Esperamos que os animéis a vivir parte de esta aventura en directo, surcando los mares con nosotros.

www.sailingalea.com





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