después de mi último post, mi carita de pena... ¡me ha regalado un ebook!
que nadie piense que es para deshacerse de los 200 libros que tenemos en el salón y conseguir así que la línea de flotación suba un poquito y evitar así esa pequeña escora que tenemos hacia el lado de estribor...
lo ha hecho porque me quiere mucho.
bueno, y supongo que porque a él también le gusta leer y nos estábamos quedando sin material
sea como fuere, acabamos de entrar en otra etapa
sigo adorando los libros en papel y sigo eligiéndolos siempre que sea posible (el ebook no "huele" a libro) pero en nuestra situación es un recurso perfecto!
NO pienso regalar todos los libros que llevamos a bordo, sólo unos poquitos.
Sigue en pie el pedido de intercambio de libros porque ahora somos dos y un único ebook
Estoy muy contenta
¿alguien me recomienda una buena página donde poder comprar ebooks en español?
Pues nada, perdonad este ataque de alegría y vuelvo a lo nuestro: VIAJAR
El día previsto para partir de Lipsi amaneció sin viento y así las cosas decidimos ir a Patmos.
A Johan le hacía ilusión conocer la isla de la que tanto había oído hablar por aquello de que aquí tuvo San Juan la revelación de la Apocalipsis. ¿San Juan? ¿Apocalipsi? ¡y pensar que fui 8 años a un colegio de monjas!! Será que en mi educación pusieron más empeño en la parte de los evangelios del Nuevo Testamento pero la verdad es que yo no había oído jamás el nombre de Patmos ¡Señor, que mal ando de culturilla general!
En cualquier caso, la excusa era buena para no dejar de visitar la isla y como sólo nos separaban 10,5 millas, hacia ella pusimos la proa tirando de motor.
Sólo los últimos 45 minutos se levantó una brisa que nos permitió navegar a vela (despacito pero a vela) y así llegamos a Patmos.

El puerto está al fondo de una bahía muy protegida y había sitio sobrado para amarrar. Coincidimos con un catamarán suizo que salía en ese momento porque se anunciaba "una tormenta importante" y creía que en Arki estaría mejor... Nosotros consultamos tres páginas diferentes de meteo (Meteo greece, poseidon y ugrib) y en ninguna de ellas se apreciaba demasiado viento para las próximas horas; el suizo tenía información del Navtec que da partes para zonas más amplias con lo que puedes pensar que tienes encima una gran tormenta cuando está a bastantes millas de ti... supongo que es perfecto para travesías más largas en las que te interesa una información más global, pero desde luego para ir de isla en isla son mucho más prácticas las páginas más locales!

El paseo por el puerto (nuevas instalaciones que de momento sólo estaban ocupadas por pescadores aunque el calado es más que suficiente para los veleros... será que aun no aparecen en las guías y nadie se aventura a descubrir nuevos territorios) y por el paseo marítimo nos encantó... bares, callejuelas, tiendecitas, carnicería, frutería; todo lo necesario para quedarse un ratito. Y allá en lo alto, presidiendolo todo, la Chora con el famoso monasterio de San Juan Teologo.

Nos explicaron que para subir a la Chora (5km.) había un camino en la montaña -cuesta arriba!- o un servicio regular de autobuses; y nosotros elegimos el bus!

Al levantarnos al día siguiente ¡sorpresa! un supercrucero de 2000 pasajeros ¡si a todos ellos les daba por ir a visitar la ciudad de Patmos y el monasterio iba a ser imposible moverse por allí!!


Y con el mismo silencio nos recibió el monasterio

Después nos enteraríamos que el crucero tiene una escala de 4 horas en Patmos (hay otro crucero que no va con tanta prisa y hace una escala de 6 horas!). En ese tiempo se les ofrece a los pasajeros la posibilidad de pasear por el puerto donde amarran o visitar un pueblo del interior, el monasterio, o la cueva de la revelación de la Apocalipsi... sólo una cosa y con una duración de 2 horas (incluidos los viajes). Total, que para cuando nosotros llegamos arriba, los que habían elegido monasterio ya estaban de regreso al barco
Una buena forma de ver 10 islas en 7 días (¿¿??)
Así que pudimos disfrutar de una visita privada y envuelta en el silencio a este estupendo Monasterio que en su día fue un centro de estudio religioso muy importante (todavía hoy acuden a él numerosos estudiosos) y un centro económico ya se había concedido a los monges el derecho para controlar el tráfico marítimo entre Lavrión, Creta, Alejandría y Estambul.
Actualmente habitan de forma permanente 12 monges


Salimos de allí después de haber pasado un buen rato sentados simplemente sintiendo el silencio y la espiritualidad que transmitían los muros con sus iconos... habrá a quien le parezca un aburrimiento, pero a nosotros nos reconforta simplemente disfrutar de la historia que se adivina dibujada en las paredes.

Y en Patmos -la chora- nos esperaban calles encaladas,

flores que nos recordaban que el invierno había quedado atrás

callejones para que jugáramos a que estábamos viviendo en la Edad Media

y un único bar abierto -que es que los turistas se quedan todos en el puerto y no van más allá, nos comentó el propietario-


las campanas anunciando el paso de las horas y una vista impresionante de la bahía

Y el camino de bajada ¡a pie! que no es que no nos guste caminar -ni mucho menos- pero si podemos elegir preferimos hacerlo cuesta abajo jeje

Por el camino encontramos la famosa cueva de la revelación. Es una cueva en la que se disponen diferentes pequeñas estancias y en una de ellas, tallada en la pared, una pequeña cavidad en la que supuestamente reposaba la cabeza del Santo al recibir las palabras de Dios (que de verdad debía estar un poco desnucado el pobre porque parece incomodísimo... así cualquiera tenía visiones)

Una de las mejores imágenes de Patmos -y no tengo foto, lo siento- era la del autobús que desde el puerto te llevaba hasta la cueva. En el letrero luminoso sobre el conductor avisando sobre la ruta rezaba algo así com "bus a la Apocalipsi"... IMPRESIONANTE
En nuestros paseos vimos con asombro como un tripulante de uno de los megacruceros estaba pescando con una cañita que parecía de juguete
¿no les darán de comer?

Nos explica que es personal de seguridad y que es originario de Filipinas, que su dieta es básicamente de pescado y en el crucero sólo les dan carne! Está pescando con unos filetes de pechuga de pollo (¿?) que le habrán costado más caros que si hubiera ido a comprar un kilo de sardinas, pero supongo que de alguna manera tienen que matar su tiempo libre.

Y ya que estábamos en la zona de los "grandes" pudimos comprobar que el tamaño de los norays sí importa!!!

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y ahora una preguntita que nos tiene llenos de curiosidad desde hace meses y no damos con la respuesta... seguro que Rom nos echa una mano que es mucho pero que mucho mejor que un investigador privado!
¿hay alguna razón para que la Chora -o ciudad principal de la isla- esté normalmente a 5 km del puerto?... no pasa en todas las islas pero en las que llevamos visitadas hasta ahora en no menos de un 80%, ni más ni menos!
¿será que era una distancia razonable para hacer el trayecto con los animales de carga o a pie?
¿será porque era un número mágico?
¿será porque en Atenas han impreso cientos de placas con "Chora 5" y las han colocado por todos sitios y la Chora en verdad está a veces más cerca, a veces menos?
¿¿??
