Todo el mundo dice que esto de viajar es una buena forma de abrir la mente, de ver más allá de lo propio, de descubrir otras costumbres y otras formas da hacer...
Nosotros tenemos la suerte de que además de conocer nuevos lugares -no muchos, que vamos despacio, pero bien conocidos- y con ellos sus gentes, recibimos a gente a bordo. Distintos países, distintas personas, distintas formas de ver la vida, distintas formas de ganarse la vida, distintas formas viajar, de hacer...
Hasta aquí lo que me esperaba.
Pero, he aquí, que a pesar de que al soltar amarras me propuse ser abierta y receptiva, aun hay cosas que me sorprenden (MUCHO) y que me cuesta aceptar con naturalidad.
Cuando tenemos visita a bordo, es pregunta obligada antes de ir a la cama, si los invitados quieren desayunar con huevos. A mí, que los huevos por la mañana no me apetecen nada, no me ha costado aceptar que el 90% del personal sonríe emocionado ante la idea de un huevo en el plato antes del primer café (mantener la mente abierta)
Las opciones son tortilla, huevos revueltos, huevos duros o huevos fritos; algo así como el 70% eligen huevos fritos.
Ya conocéis la expresión de "no saber freír un huevo" para señalar que alguien no tiene idea de ponerse ante los fogones... pero no es tan sencillo. A mí, como no me entusiasman los huevos fritos, no se me daba muy bien lo de freírlos -ahora soy un crack- pero lo que no imaginaba es que lo de "huevo frito" no esconde una verdad, sino decenas de ellas, algo así como una alegoría sobre el gran número de formas de vivir, todas distintas pero todas válidas.
O sea, que después de dos o tres desengaños fatales (gente mirando mis espléndidos huevos fritos con cara de susto y el triste final del huevo en la basura) sé que no basta con la respuesta de "huevo frito", hay que preguntar "¿cómo te gusta el huevo frito?"
Hay gente que te pide el huevo frito con poquito aceite, la clara bien hecha y la yema casi cocida pero un poquíto líquida.
Hay gente que da la vuelta al mundo sin salir nunca de la línea del Ecuador y la idea de que queramos ir al frío le parece rarísisma... algo así como a mí el huevo frito resultante
Hay gente que quiere el huevo igual pero con un poco más de aceite y la yema más liquida
El otro día encontramos a la gente que va a dar la vuelta al mundo con la ARC, el proyecto es circunvalar en 15 meses; estuvimos tomando una cervecita con el armador de un catamarán japonés. Cuando nos explicó el tiempo que tenían se nos pusieron los pelos de punta; cuando le dijimos que llevábamos un año y pico en San Blas le dio un ataque de risa que casi se atraganta... yo creo que aun se ríe.
Hay gente que quiere un huevo semi-frito, o sea, con la clara babosilla y la yema completamente cruda
Llevamos más de cinco años en la ruta; cada vez que llamo a mi madre por teléfono, lo primero que me dice es que si ya se nos ha pasado la tontería y de una santa vez volvemos a casa a comportarnos como personas adultas y normales.
Hay una modalidad de huevo frito que se llama "el sol en la parte de arriba", la clara bien cocida, la yema intacta, es realmente bonito si consigues hacerlo bien
El otro día compramos unos pescados a un kuna que regresaba con su ulu después de una tarde de trabajo; un invitado a bordo nos preguntó entusiasmado cuál era el método que iba a usar Johan para matar a los peces; lo miramos con los ojos muy abiertos, "los peces ya están muertos!" le explicamos para su sorpresa y decepción... lo miramos como si fuera alguien llegado de otro planeta (el planeta en que no hay pescado más allá del congelador del super)
En nuestra última navegada se nos acercó un grupo de delfines, por primera vez vimos a una cría de delfín que no debía hacer más de medio metro, estábamos excitadísimos, felices, alucinados... sin nos hubiera visto cualquier kuna habría pensado que eramos de otro planeta (el de la gente que solo ve crías de delfín en el zoo)
Hay gente que quiere el huevo frito con la yema rota y completamente cuajada, en fin, huevos y huevos
Hay gente que ni siquiera entiende que haya gente que quiera vivir a bordo de un velero, sin eso que se llama seguridad y normalidad
Hay gente que quiere el huevo frito ¡por las dos caras!!! vivir para ver
Hemos tenido gente a bordo que nos ha pedido visitar islas para ver como viven los kunas "pero solo para mirar, sin tener que hablar con ellos o tener cualquier tipo de contacto directo" vivir para ver
Hay gente que así, fum, del tirón te dice que quiere -preferiblemente- dos o tres huevos, que por aquí no son muy grandes
Hay gente que se integra en cada lugar que va, que sabe ser feliz, con poco, con suficiente
En fin, que hay muchas formas de vivir y muchas formas de desayunar, lo único realmente importante es el respeto y la aceptación de la diferencia y en nuestra opinión el viajar no es una barita mágica que te hace más abierto y más tolerante... pero ayudar, ayuda
Os podría explicar que los huevos duros son otro mundo (hay gente que los quiere cocidos 4 minutos, otros 5, algunos 6) y que las tortillas tienen menos variedad... pero llevo 10 días seguidos comiendo huevos para las benditas fotos y ya no puedo más, jeje.
Un abrazo gigante, a los que compartís nuestra forma de ver el mundo y a los que no la entendéis, a los que desayunáis huevos y a los que no. Yo, por si os interesa saberlo, mataba por un buen croissant, mmmm
ah! todo esto nos pasa... en San Blas... donde si algo hemos encontrado es tiempo para pensar y filosofar,